¿Hablás kikongo? Curiosa manera de acercarse porque desde lejos el pelaje y tanto rouge mostraban que a ella kikongo le sonaría a modernoso juego de quiniela o, con algo de suerte, a duda de mellado. Pero Esteban se acercó así, preguntándole si hablaba kikongo, idioma largamente conocido por sus caprichos variados en cuanto a producción morfosintáctica. Y ella no dijo nada hasta la tercera insistencia, cuando se decidió a mirarlo y preguntarle si tenía fuego.
-¡Kulala! -dijo Esteban.
-A mí no me insultés- respondió ella con el cigarrillo en la mano.
-No, no, así se dice fuego en la poesía kikonga. Kulala refiere a una danza rápida y el famoso poeta Tchikaya U’tamsi lo usa para crear una imagen en torno al fuego. Es también un piropo. Algo atrevido, por cierto. Disculpame, soy antropólogo. Esteban.
Ella dudó un momento ante la mano extendida, el cigarrillo apagado temblando indeciso en la mano, cercano a la boca, a tanto rouge.
-Mirá -dijo-, lo que hagas de tu vida privada no me importa. ¿Tenés fuego?
-¡Kulala! -dijo Esteban.
-A mí no me insultés- respondió ella con el cigarrillo en la mano.
-No, no, así se dice fuego en la poesía kikonga. Kulala refiere a una danza rápida y el famoso poeta Tchikaya U’tamsi lo usa para crear una imagen en torno al fuego. Es también un piropo. Algo atrevido, por cierto. Disculpame, soy antropólogo. Esteban.
Ella dudó un momento ante la mano extendida, el cigarrillo apagado temblando indeciso en la mano, cercano a la boca, a tanto rouge.
-Mirá -dijo-, lo que hagas de tu vida privada no me importa. ¿Tenés fuego?
2 comentarios:
Esteban no es muy buen antropólogo
Aquelban tampoco.
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