Al pasar...

Te comento al pasar que la sola mención de la palabrita intelectual ya me genera repulsión. Mi visión de la afamada intelectualidad es por demás negativa. ¿Formador de opinión? ¿Punto de vista crítico? Mirá, jamás ha existido algo como la objetividad. El intelectual comprometido no deja de ser un peón que se cree alfil y tiene pretensiones de rey. Y aún así, varios de ellos se me antojan imprescindibles.
Javier CoutoJavier Couto (Montevideo, 1974) es narrador. En 2010 obtuvo una mención de honor por Voces (cuentos) en el XVII Premio Nacional de Narrativa “Narradores de la Banda Oriental”. Su novela Thot fue finalista del Premio Minotauro 2013 (Editorial Planeta). En 2014 obtuvo una mención de honor con su libro de cuentos Del otro lado, en el Concurso Literario Juan Carlos Onetti 2014 y la primera mención en el Concurso Internacional de cuentos Julio Cortázar.

3 comentarios:

Daisy dijo...

Es lo que le digo a mi amiga la cumbiera, quien todavía no entiende, que un intelectual con pretensiones de rey y la bailanta no tienen mucho que ver.

Javier Couto dijo...

Y encima chamullador, reina, a ver si te acordás de la casa en Formosa. Hermosa versión de la Chanson de Prévert, pese a la falta de nasales y el fonema [y], sencillamente hermosa.

Y como de ejemplos vive el mundo -cuya fe en la inducción completa es ciega, estúpidamente ciega-, aquí el afamado intelectual del que hablo se extendería a dos columnas sobre los versos de Prévert, sobre su relación con Kosma, y contaría cómo el viejo Prévert compartía azotea con Boris Vian, mencionaría a los sátrapas, para luego hacer un paralelismo con alguna corriente filosófica actual y terminar con una frase de esas que ni Derrida en sus mejores momentos. Y los recursos retóricos, claro, habría que escribir sobre eso también.

krahd dijo...

no me tutiés, bo.