Sin los dos - fracaso

Sigo encontrando coincidencias en Sin los dos. Si creyera en Coelho, diría que el universo conspira para ponerme en las manos un libro que se parece bastante a un espejo. Lástima que Coelho me huela a refrito barato. Sin embargo, la idea de sincronicidad propuesta por Jung me tranquiliza un poco. El fragmento:

"Saberse fracasado por lo de Sol, en Sol (porque por sobre todas las cosas no culpaba a don Hugo de la ruptura), no lo motivaba a curarse la resaca en Mónica Baraka, a quien, por otra parte, no terminaba de comprender pero comenzaba a soportar, en particular a causa de las antenitas. Porque en esta ocasión, para su desagradable sorpresa que se había partido la jeta contra el muro de hielo puesto por Sol, no se trataba de otro vaivén, una espera aproximada para entrar en el ritmo, un subirse al autobús andando, y otras figuras que le gustaba evocar. No. Esta vez era peor que todas las veces que habían discutido por don Hugo, sin comprenderse, a veces sin siquiera hablar de lo mismo, heridos ambos en su propia incomprensión ulcerante, con Sol yéndose a llorar a solas y Santiago prolongando el ejercicio del orgullo, la negada otra mejilla, esperando sin esperar a que Sol volviera con alguna posible conciliación, sin palabras ni colchones ni sangre o lágrimas malgastadas. No le servía ahora convencerse de que Sol se le diluía en un entorno que vibratoriamente la atrapaba, una explicación que le podría dar también Mónica Baraka, en versión Conny Méndez. Es decir que tampoco se trataba de la postal del macho en camiseta gritando por el almuerzo o la lenta caricia desfogándose en el tacto. El lastre de don Hugo, la carne, el aire. Suponía que eso, esa especie de abdicación fláccida y bemolada que había pactado tácitamente con Sol debía ser entonces el fin."

*

Y hablando de espejos, espejismos y espejaimes, decime vos, que de repente vivís también preguntándote dónde mierda perdiste el tren de algo que no venía tan mal después de todo, que te negás a aceptar que crecer sea atestiguar impotente la podredumbre del propio cuerpo, asistir indolente a su inerme futuro, que por momentos sentís (te basta leer las noticias, conocer gente nueva, observar un avión en el cielo y sentir que las manos comienzan a sudar) que vivís históricamente fuera de foco, y que sabés, porque eso es lo peor, sabés perfectamente que ese anacronismo es engañoso y te sirve para ocultar una incapacidad personal de ser feliz, de vivir la vida aceptándola, y andá captando el tono de estas líneas porque el ataque de facundia repugna a cualquiera.

Entonces decía que para los que militamos en la tribu de los inconformistas (porque hay más de uno y eso a veces da fuerza y a veces da ganas de martillarse los dedos, por no usar dichos más prosaicos) la tristeza no es algo a evitar sino más bien a comprender y quizá hasta cultivar. Y la idea remite a una morelliana que está en un post anterior. ¿No te pasa a veces que estás tan triste que lo único que te puede arrancar de ese estado es un tema musical? Como si resolviera la tensión, diluyera el grumo, ayudara a la química cerebral. Dos horas exactas de Redemption Song. Y la mejor parte dice:
How long shall they kill our prophets,While we stand aside and look?Ooh! Some say it's just a part of it:We've got to fullfil the book.
Javier CoutoJavier Couto (Montevideo, 1974) es narrador. En 2010 obtuvo una mención de honor por Voces (cuentos) en el XVII Premio Nacional de Narrativa “Narradores de la Banda Oriental”. Su novela Thot fue finalista del Premio Minotauro 2013 (Editorial Planeta). En 2014 obtuvo una mención de honor con su libro de cuentos Del otro lado, en el Concurso Literario Juan Carlos Onetti 2014 y la primera mención en el Concurso Internacional de cuentos Julio Cortázar.

1 comentario:

Javier Couto dijo...

...que mamá está en la cocina... confieso que me gustaba la más alta

en otro orden de cosas, ya que cita a nuestro barroco amigo (me imagino que no hablará de su hijo.. dicho sea de paso, sabe que tuvo veinte hijos? un optimista o un inconsciente; dos errores equiprobables), le decía que del gordito con peluca (sic) rescato, más allá de sus "clásicos", La Pasión Según San Mateo, en particular el "Wir setzen uns mit Thränen nieder".. cada vez que lo escucho.. en fin.. para qué reducir a sucias palabras, no? (le suena? perras negras?)