En un documental sobre las corporaciones, Michael Moore insiste en denominar la Fanta como la Coca Cola de los nazis. Cuenta una pequeña historia que luego, algo asombrado, verifico y amplío.
Por otro lado, curiosidades. Con no poco estupor descubro que Kevin Johansen tiene una versión de la Chanson de Prévert, que en realidad no es ni de él ni de Prévert ni de Kosma sino de Gainsbourg. La escucho una vez y media, tan solo para exorcizarla escuchando repetidamente la versión original un tiempo equivalente a diez horas, lo que hace que hasta los gatos se alejen de mí a causa del aburrimiento. Johansen, cuyo mejor tema, para mi gusto, es Candombito, canta bien en francés, con un acento ligeramente abierto y una gran deuda con el fonema [y] que le da un toque latino divertido.
Y por lo demás, todo sigue en orden, en orden decreciente. Como dice la vaca sagrada Serge: obsedé ? affirmatif; sexuel ? ooh ooh ooh. Coexistencia de casualidades y cosas que se caen de su propio peso. Lejos de todo, entre estocadas epistolares y paquebotes cibernéticos, desde mi ventana veo palomas, cuervos, viejas en pijama, antenas que de un momento a otro cederán ante la fuerza de la tormenta. Y tanto fuera como dentro: viento, puro viento.
Por otro lado, curiosidades. Con no poco estupor descubro que Kevin Johansen tiene una versión de la Chanson de Prévert, que en realidad no es ni de él ni de Prévert ni de Kosma sino de Gainsbourg. La escucho una vez y media, tan solo para exorcizarla escuchando repetidamente la versión original un tiempo equivalente a diez horas, lo que hace que hasta los gatos se alejen de mí a causa del aburrimiento. Johansen, cuyo mejor tema, para mi gusto, es Candombito, canta bien en francés, con un acento ligeramente abierto y una gran deuda con el fonema [y] que le da un toque latino divertido.
Y por lo demás, todo sigue en orden, en orden decreciente. Como dice la vaca sagrada Serge: obsedé ? affirmatif; sexuel ? ooh ooh ooh. Coexistencia de casualidades y cosas que se caen de su propio peso. Lejos de todo, entre estocadas epistolares y paquebotes cibernéticos, desde mi ventana veo palomas, cuervos, viejas en pijama, antenas que de un momento a otro cederán ante la fuerza de la tormenta. Y tanto fuera como dentro: viento, puro viento.
2 comentarios:
cuando atardece en parís
y solo hay cuervos
y solo hay viento
y la gente parece alegre
"boire un verre"
pero el aire es tétrico
sin embargo todos siguen respirando cuervos
es suyo?
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