Mientras en un plano mental paralelo three-haired R2D2 se dedicaba a fabricar ya no sé qué, ayer, conversando con una divinidad egipcia (a veces las cosas se dan así y uno no elige) surgió como tema la nueva película de Eliseo Subiela. De ahí a las anteriores, hasta llegar a la historia de Oliverio (Oliveira, dijo?). De eso a Girondo y al famoso espantapájaros, no se me importa un pito, los senos como magnolias, el aliento, la nariz... Y sin embargo, el que más recuerdo de Girondo —y que viene al caso— habla de sus múltiples personalidades y termina de esta manera (un poco cursi y con alguna preposición que falta):
"Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades; antes de cometer el acto más insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda."
En fin. Cambiando de perfil (expresión de retratista exhaustivo), desde hace días me encuentro repitiendo un sintagma nominal que me parece excelente: "mixtura de alta combustión". Es de "La argentinidad al palo", de la Bersuit. Pueden ser casualidades u otras rarezas que pasan, diría Silvio, pero sinceramente me parece excelente.
2 comentarios:
Si soy amigo del mar y de todo cuanto es de especie marina...
Y por qué no el clásico:
Yo quiero tener un millón de amigos y así más fuerte poder cantar...
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