Hoy tocó día de ponerse al día. Fácil jugar así. Decir que recuerdo el tiempo en que teníamos tiempo para perder el tiempo. Galeano encore une fois. Entre nínfulas y sílfides y preludios de Rachmaninov como hormigas coloradas y unos libritos de Michel Houellebecq y de Bernard Werber que una colega me traerá próximamente de tierras galas, tomo nota de algunas cosas que me van diciendo, cuestión de no perder contacto con la realidad, ese gran banco de niebla. Milo, por ejemplo, confiesa, en relación con su madre: "nos une la vianda". Mientras pienso que es una frase para clamar en plena barra brava de un programa de elgourmet.com, golpéandose el pecho para señalar de inmediato el cielo, me digo que esa vianda resulta un curioso sustituto del cordón umbilical. Por otro lado, un amigo, muy culto él, acota: "Yo leo Shakespeare en el siglo XXI, en prosa y en español e igual disfruto como una perra en celo". Dudo entre el fétiche canis o la poesía arrabalera. No sé por cuál inclinarme, aunque sinceramente este amigo es demasiado culto como para que la alusión a la perra en celo no admita una segunda lectura. Finalmente, encuentro un mail en el que rescato una charla con una amiga. De cuando en cuando ideamos publicidades o diálogos ficticios, suponiendo que el resto de las cosas escape al calificativo. Una en la que las moscas promocionaban leche cuenta entre las más memorables. En esta charla, la reputada maga decía: "Modelo de levante formal: Disculpe, señorita, ¿qué proyectos a futuro tiene ud? ¿Le parece que tenga alguna chance de participar en ellos?" La idea era seguirlo, pero quedó por ahí como todo lo que puede llegar a ser bueno pero muere por algún motivo, ya sea tristeza, desconfianza o desidia. No sé a qué viene esto. Supongo que ahora que Arturito volvió a irse (esta vez tocó Barcelona, algún negociado oscuro), me aburro como una hostia y no me decido a terminar el post sobre Jorge Majfud. No entiendo mucho cómo no se lo conoce más a Majfud acá, che. Hay que leer "Hacia qué patrias del silencio" que llegó hasta el Instituto Cervantes sito en París. Bueno, como puesta al día, bastante rápida y monótona. Habría que ver si califica como oxímoron. No creo.
5 comentarios:
Me gustan mis apariciones como extra en sus escritos. Más aún venir después de la vianda y de la perra en celo (qué mal gusto... y dice que lee a shakespeare? Creo que vio la versión porno de la "noche de las narices frías", un conocido clásico del cine zoofílico.) En fín, es un golpe de efecto interesante. Después de tamañas declaraciones hasta nuestras charlas resultan interesantes!
Y no, no califica como oxímoron.
séee, me acuerdooo, "La noche de las narices no tan frías", un peliculón.
Qué importa la cantidad de lectores, Jahey. Lo que importa es la calidad, la comunión --esta pobre humanidad nuestra que todavía resiste a la vulgarización del éxito. Un abrazo.
Totalmente de acuerdo. Calidad vs. Cantidad, la opción está cantada. Gracias por participar. Dicho sea de paso, concuerdo con aquello de que "un intelectual útil a un partido no es un intelectual, es un payaso entrenado para ganar". Estamos rodeados de elocuentes...
Hablando de intelectuales...
http://www.milenio.com/monterrey/milenio/firma.asp?id=452156
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