Aunque en realidad no me sorprende en absoluto.
Leo en Le Monde que el Papa saca un libro titulado "Jesús de Nazareth", firmado por él mismo (por el pibe Ratzinger, no por el flaco Jesú). Se han previsto múltiples traducciones y detrás hay un acto abierto de proselitismo (es su trabajo, en definitiva) y otro un poco menos abierto de facturación. Lo que sí me asombra es que sea el primer Papa en la historia que, siendo Papa, saca un libro a título personal y no ventilando firmemente su indiscutible magisterio. Pero nada detiene al bombardero Ratzinger, exégeta de alma y, por sobre todo, profundamente alemán, lo cual ya es mucho decir.
Tarde o temprano el libro caerá en mis manos (algún amigo o conocido; la biblioteca municipal de enfrente; comprarlo jamás). Por ahora me limito a leer la crítica y sé que josesito intenta amigar historia y fe, vaya tarea. Yo creía que para eso estaban los concilios y que lo que se hacía era dictaminar y no amigar. Leo también que le da palo a Dan Brown sin mencionarlo. El bombardero se esfuerza, nada que hacerle.
Entre esta reseña, la muerte de Vonnegut y un documental que vi ayer sobre el Pentágono, en el que en una parte, al principio, decía "el Pentágono se ve muchas veces obligado a enviar sus tropas a..." (momento en el que cerré todo y borré el archivo en el acto), cómo explicarte.
Y así va el mundo. Ego te absolvo, claro que sí...
Leo en Le Monde que el Papa saca un libro titulado "Jesús de Nazareth", firmado por él mismo (por el pibe Ratzinger, no por el flaco Jesú). Se han previsto múltiples traducciones y detrás hay un acto abierto de proselitismo (es su trabajo, en definitiva) y otro un poco menos abierto de facturación. Lo que sí me asombra es que sea el primer Papa en la historia que, siendo Papa, saca un libro a título personal y no ventilando firmemente su indiscutible magisterio. Pero nada detiene al bombardero Ratzinger, exégeta de alma y, por sobre todo, profundamente alemán, lo cual ya es mucho decir.
Tarde o temprano el libro caerá en mis manos (algún amigo o conocido; la biblioteca municipal de enfrente; comprarlo jamás). Por ahora me limito a leer la crítica y sé que josesito intenta amigar historia y fe, vaya tarea. Yo creía que para eso estaban los concilios y que lo que se hacía era dictaminar y no amigar. Leo también que le da palo a Dan Brown sin mencionarlo. El bombardero se esfuerza, nada que hacerle.
Entre esta reseña, la muerte de Vonnegut y un documental que vi ayer sobre el Pentágono, en el que en una parte, al principio, decía "el Pentágono se ve muchas veces obligado a enviar sus tropas a..." (momento en el que cerré todo y borré el archivo en el acto), cómo explicarte.
Y así va el mundo. Ego te absolvo, claro que sí...
3 comentarios:
Esa última frase es muy buena! Un cinismo a prueba de balas.
hay una misconception por ahí, y es que los papas dicen verdades indiscutibles siempre, por definición. No es correcto. Sólo lo hacen en algunos casos.
En los más jodidos.
Un ejemplo tan sólo.
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