Transcribo un pasaje del último correo de Arturito, en el que me cuenta una historia incomprensible de un amigo.
“Y entonces es como te digo: convencido de que la fidelidad, además de cumplir con el efecto doppler, no es una cuestión de principios sino más bien un entorpecimiento de fines, el tipo embiste contra casi todo ejemplar del sexo opuesto, a condición de que verifique ciertos requisitos que, para mi gusto, más que mínimos son propios de un plan de emergencia.
Pero ahí va él, loco de la vida, si no fuera porque ante sus inminentes treinta y siete años, zas, le vino un ataque de paternidad y aunque el mundo siga andando y su loca algarabía, nada que hacerle, el tipo quiere un vástago. Porque el hombre es árabe y un hijo es ley. Porque el hombre es hombre y busca trascender. Porque el tipo quiere y qué sé yo.
Curioso lo que sucede en casos así, en los que terminás conociendo un poco más a alguien. Híbrido de Keynes y Mary Scioli, mi amigo comienza a perfilar una solución a su dilema según unas oscuras leyes de oferta y demanda sentimental. Así lo vengo viendo desde hace meses, calculadora en mano, deshojando probabilidades.
La princesita de esta historia se llama Nada y esto no va en clave de alegoría, negro: la mina también es árabe y los viejos habrán pensado que era un lindo nombre; después de todo los árabes comerciaron el cero, así que no embromés. Pero Nada vive en Siria y él en Francia, por lo que no es nada fácil, si me permitís el chascarrillo cuartetero, que se presta: ¿no es nada fácil? ¿nada no es fácil? ¿fácil no es nada? En fin, esta aberración de interrogantes me hace acordar a un blog que frecuentás.
Además de Nada, la troupe se conforma por Dima, Mariana, Nejiba, Louise y la traductora de alemán. Nacionalidades primero. Dima también es siria, Mariana nació en Grecia, Nejiba es tunecina, Louise, inglesa, y la traductora de alemán, creo que francesa. No te me marees todavía con las pretensiones geoamorosas de este tipo porque el melodrama recién arranca.
Hace una eternidad, en Siria, mi amigo fue pareja de Nada pero la dejó por otra piba. Según él, cito, porque la piba era un monumento y tenía mucho dinero y él era joven (¿y necesitaba el dinero?). En fin, cuestión que cuando la Paris Hilton de Damasco le dio el voleo cantado, mi amigo se vino a Francia. Pasado un buen tiempo, estuvo en pareja con Dima —ex compañera de estudios de Nada—, quien, a su vez, cedió a presiones familiares y lo dejó por un francés con guita. Abstenete de comentarios, oh fanático del karma, porque, pese a todo, un par de años más tarde, mi amigo estableció una relación de pseudo-amigo-amante con Dima sin que esto le impida a ella continuar hasta hoy con el franchute, que por lo visto muy despierto no es.
El trío que sigue es de corte tentempié. Con Mariana compartió unos años de estudios en Francia y desde hace casi un año comparte otras cosas, aunque según los caprichos de la muchachita, más impredecible que el clima últimamente. Nejiba —nieve en árabe— es masajista y nunca entendí cómo apareció en su vida. La manera en la que mi amigo le dijo que le parecía una tonta fue: lo que pasa es que vos y yo compartimos intereses diferentes: a vos te gusta la moda, la farándula, los reality shows... Asegura no comprender por qué lo tomó a mal, aunque eso no impide que el sutil muchacho la siga viendo y la tenga en el banco de suplentes. A la traductora de alemán la conoció en un tren, volviendo de Alemania, lo cual tiene bastante sentido. Relación más bien satelital y aleatoria, mi amigo le atribuye escasas probabilidades.
El caso de Louise, once años más joven que él, es más intrigante. Desde el vamos, hace casi un año, me dijo que no le gustaba, que no le atraía y, principalmente, que no la soportaba. Luego, misterio magno mediante, comenzó a salir con ella. Hace cinco meses, Louise se fue de misión a África. Alivio total, música, guirnaldas. Sin embargo, hasta el día de hoy se siguen hablando y él, a toda costa, le deja creer que son pareja, idea que a ella le permite sobrellevar sus días más oscuros, que en el Sudán, al parecer, son legión.
Te evito el otro chiste fácil porque en realidad te hablé de una princesita. En julio pasado, luego de resolver su situación legal en Siria, es decir pagarle un dineral a la dictadura siria para que no lo siguieran considerando un desertor, el tipo pudo volver a su país después de ocho años. Visitó familia, amigos, vecinos, perros, piedras, y en la mitad de un tour de ex novias se topó con Nada. Y ante mi repulsión por lo kitsch de esta historia, en efecto, mi viejo: diez años después el amor resurgió. Volvió a verla en diciembre pasado, nuevamente en Siria, muy contento de que su marido estuviera en el ejército. Mi amigo jura por Alá y todos los mártires que los dos están enamorados pero que es una historia imposible. Tiendo a creer que el hijo de Nada puede ser un impedimento de orden mayor, cuando no el marido, que tal vez sea Mayor. Porque si bien él quiere un hijo, varios indicios me hacen pensar que quiere uno propio.
Teniendo en cuenta que estas cosas suceden, en su mayoría, en paralelo, entenderás ahora por qué necesita una calculadora. Yo, que he sido esencialmente monotarea en este sentido, aunque con yuxtaposiciones temporales tendiendo a prodigiosas, le repito de cuando en cuando que abandone los cálculos y se encomiende a Alá, que es grande. Pero me parece poco probable que lo haga porque, según dice, aún no ha ido a la Meca. En mis momentos más cínicos le sugiero que establezca un harem. Me trata de envidioso.
Por ahí tiene razón.”
No entiendo lo del efecto doppler, pero allá él y sus piruetas; peor aún es que no logre entender del todo la historia. Mea culpa. De momento sigue Gardel cantando sublime tango: Esta noche para siempre terminaron mis hazañas. Un chamullo misterioso me acorrala el corazón...
“Y entonces es como te digo: convencido de que la fidelidad, además de cumplir con el efecto doppler, no es una cuestión de principios sino más bien un entorpecimiento de fines, el tipo embiste contra casi todo ejemplar del sexo opuesto, a condición de que verifique ciertos requisitos que, para mi gusto, más que mínimos son propios de un plan de emergencia.
Pero ahí va él, loco de la vida, si no fuera porque ante sus inminentes treinta y siete años, zas, le vino un ataque de paternidad y aunque el mundo siga andando y su loca algarabía, nada que hacerle, el tipo quiere un vástago. Porque el hombre es árabe y un hijo es ley. Porque el hombre es hombre y busca trascender. Porque el tipo quiere y qué sé yo.
Curioso lo que sucede en casos así, en los que terminás conociendo un poco más a alguien. Híbrido de Keynes y Mary Scioli, mi amigo comienza a perfilar una solución a su dilema según unas oscuras leyes de oferta y demanda sentimental. Así lo vengo viendo desde hace meses, calculadora en mano, deshojando probabilidades.
La princesita de esta historia se llama Nada y esto no va en clave de alegoría, negro: la mina también es árabe y los viejos habrán pensado que era un lindo nombre; después de todo los árabes comerciaron el cero, así que no embromés. Pero Nada vive en Siria y él en Francia, por lo que no es nada fácil, si me permitís el chascarrillo cuartetero, que se presta: ¿no es nada fácil? ¿nada no es fácil? ¿fácil no es nada? En fin, esta aberración de interrogantes me hace acordar a un blog que frecuentás.
Además de Nada, la troupe se conforma por Dima, Mariana, Nejiba, Louise y la traductora de alemán. Nacionalidades primero. Dima también es siria, Mariana nació en Grecia, Nejiba es tunecina, Louise, inglesa, y la traductora de alemán, creo que francesa. No te me marees todavía con las pretensiones geoamorosas de este tipo porque el melodrama recién arranca.
Hace una eternidad, en Siria, mi amigo fue pareja de Nada pero la dejó por otra piba. Según él, cito, porque la piba era un monumento y tenía mucho dinero y él era joven (¿y necesitaba el dinero?). En fin, cuestión que cuando la Paris Hilton de Damasco le dio el voleo cantado, mi amigo se vino a Francia. Pasado un buen tiempo, estuvo en pareja con Dima —ex compañera de estudios de Nada—, quien, a su vez, cedió a presiones familiares y lo dejó por un francés con guita. Abstenete de comentarios, oh fanático del karma, porque, pese a todo, un par de años más tarde, mi amigo estableció una relación de pseudo-amigo-amante con Dima sin que esto le impida a ella continuar hasta hoy con el franchute, que por lo visto muy despierto no es.
El trío que sigue es de corte tentempié. Con Mariana compartió unos años de estudios en Francia y desde hace casi un año comparte otras cosas, aunque según los caprichos de la muchachita, más impredecible que el clima últimamente. Nejiba —nieve en árabe— es masajista y nunca entendí cómo apareció en su vida. La manera en la que mi amigo le dijo que le parecía una tonta fue: lo que pasa es que vos y yo compartimos intereses diferentes: a vos te gusta la moda, la farándula, los reality shows... Asegura no comprender por qué lo tomó a mal, aunque eso no impide que el sutil muchacho la siga viendo y la tenga en el banco de suplentes. A la traductora de alemán la conoció en un tren, volviendo de Alemania, lo cual tiene bastante sentido. Relación más bien satelital y aleatoria, mi amigo le atribuye escasas probabilidades.
El caso de Louise, once años más joven que él, es más intrigante. Desde el vamos, hace casi un año, me dijo que no le gustaba, que no le atraía y, principalmente, que no la soportaba. Luego, misterio magno mediante, comenzó a salir con ella. Hace cinco meses, Louise se fue de misión a África. Alivio total, música, guirnaldas. Sin embargo, hasta el día de hoy se siguen hablando y él, a toda costa, le deja creer que son pareja, idea que a ella le permite sobrellevar sus días más oscuros, que en el Sudán, al parecer, son legión.
Te evito el otro chiste fácil porque en realidad te hablé de una princesita. En julio pasado, luego de resolver su situación legal en Siria, es decir pagarle un dineral a la dictadura siria para que no lo siguieran considerando un desertor, el tipo pudo volver a su país después de ocho años. Visitó familia, amigos, vecinos, perros, piedras, y en la mitad de un tour de ex novias se topó con Nada. Y ante mi repulsión por lo kitsch de esta historia, en efecto, mi viejo: diez años después el amor resurgió. Volvió a verla en diciembre pasado, nuevamente en Siria, muy contento de que su marido estuviera en el ejército. Mi amigo jura por Alá y todos los mártires que los dos están enamorados pero que es una historia imposible. Tiendo a creer que el hijo de Nada puede ser un impedimento de orden mayor, cuando no el marido, que tal vez sea Mayor. Porque si bien él quiere un hijo, varios indicios me hacen pensar que quiere uno propio.
Teniendo en cuenta que estas cosas suceden, en su mayoría, en paralelo, entenderás ahora por qué necesita una calculadora. Yo, que he sido esencialmente monotarea en este sentido, aunque con yuxtaposiciones temporales tendiendo a prodigiosas, le repito de cuando en cuando que abandone los cálculos y se encomiende a Alá, que es grande. Pero me parece poco probable que lo haga porque, según dice, aún no ha ido a la Meca. En mis momentos más cínicos le sugiero que establezca un harem. Me trata de envidioso.
Por ahí tiene razón.”
No entiendo lo del efecto doppler, pero allá él y sus piruetas; peor aún es que no logre entender del todo la historia. Mea culpa. De momento sigue Gardel cantando sublime tango: Esta noche para siempre terminaron mis hazañas. Un chamullo misterioso me acorrala el corazón...
9 comentarios:
Oiga, no le falta nada para novelón-delamediatarde!
Además con ese componente multicultural que me parece muy oportuno para estos tiempos de globalización.
Además árabe, a eso también se le puede sacar jugo.
Título sugerido: Nada es para siempre.
En fin, mencantó. Hace unos días me contaban de una peripecia similar y la verdad, como se suele decir, supera a la ficción.
Hacía mucho mucho mucho que quería leer algo así. Ma-ra-vi-lla.
El efecto doppler es buenísimo; alivio total, música, guirnaldas; también.
Me pregunto si "zás", al ser monosílabo, no debería carecer de tilde.
Hecha la debida referencia al texto, paso a dejarte un saludo a la distancia.
En efecto, joven, la razón juega de su lado. Y la RAE también. Corrección realizada (además de la reformulación de un giro relativo al karma, que le quitaba ritmo).
Desde Lutecia y siete grados con un poco de suerte, vaya otro saludo. No sabía que tenías blog. Alimentalo, che, que de sobra tenés con qué.
Hay dos cosas que me hacen censurar comentarios en este blog. La primera es cuando se trata de spam. La segunda, Andrés, la entenderás luego de rever tu comentario ligeramente cambiado (debajo).
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Andrés Reyes ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Historias":
En realidad, mi blog no existe, o -lo que es peor- murió antes de nacer. Falta de tiempo, o de habilidades para darlo de baja.
Aunque es cierto, material para llenarlo me sobra a rolete.
Para muestra, un botón:
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Mensaje: 3029
Fecha: 1996-05-10 16:37:25
De:
Titulo: pero la....
Uno ya no puede bromear en paz!
Estimados usuarios:
La reunion del 11 es en el bar NUEVO CARLITOS, que queda en Herrera y Rivera, aproximadamente a las 22:00. Cada uno puede ir vestido como se le cante, y si no se le canta, de última, va a tener que ir vestido igual! :) (<- apreciar emoticon sonriente)
Jahey!
PD: LEER -> el mensaje anterior fue en joda. :)=
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Cálido abrazo.
Oiga, hace mucho tiempo de eso, yo era joven, no sabía lo que hacía. Pero si se trata de exhumaciones, podríamos rescatar La Reputísima, gran revistín, gran. Hace un tiempo me puse a leer la sección de "anuncios" y me reí mucho, para serte sincero.
Qué gran recuerdo. De todas formas, creo que el mejor mensaje de la conferencia baúl era uno en el que incitabas a llevar adelante un fogón en la Plaza de los Bomberos. Decías encargarte de la bebida, incluso. No pocos usuarios se lo creyeron.
¿Todo bien por ahí?
Había cada usuario, también. Pero no me parece mala idea un fogón allí (de seguro en la época hice alguna asociación estúpida entre fogón y bomberos), aunque creo que la fauna hoy día en dicha plaza no es la de tiempo ha.
Por aquí, quitando el frío y Sarkozy, todo muy bien. ¿Por allá? No he logrado acceder a tus artículos en Brecha.
Por acá todo muy bien, quitando la programación estival de canal 10. Los artículos dejaron de salir, en principio durante enero. Hay negociaciones para que vuelvan, pero no depende de mí.
La plaza hoy está llena de prostitutas añosas, taxy boys querendones y palomas autistas. Más o menos como en el 96.
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