Cuestión que, como afirmaba el cantante del grupo “Los del ciscón”, hoy me cago en todo. Me dieron mi nuevo permiso de residencia, arreglé un malentendido por los impuestos, encaminé otros trámites. Por ahora va bien. Curioso que a la vuelta el único lugar en el que verificaron mi permiso de residencia haya sido Montevideo. Un imberbe empleado de Pluna. Simpático. Y en Barajas, ese aeropuerto para cíclopes, el gaita de inmigraciones me arruinó el denso discurso preparado y ni se mosqueó. Más aún, ni siquiera revisó la página de renovación de mi pasaporte. No es la primera vez. Intuyo que, mientras la buscan, se aburren de ver tanto sello y visa y permiso de residencia amontonado ahí y en un momento paf le encajan otro sellito y tomatelás, sudaca, que allá viene un peruano jugoso. Fin de semana (pasado) de randonnées en Mont Dore. Insolación grotesca, labios como empanadas, la lepra un poroto, fiebre. Probé las Vélib’. Gran invento. Milo prepara pastafrola. Alegría de hormigas. Suena “Gallo rojo, gallo negro”. Poetas. Estoy con Israfel (el de Castillo). Acudo de cuando en cuando a uno de Pessoa titulado “Escritos autobiográficos, automáticos y de reflexión personal”. El hombre era brillante y desentonaba con su propia mundanalidad, por cuanto (me digo) se vivía a sí mismo en varios carbónicos. En una de las sesiones mediúmnicas anota: “Eres tan misógino que te encontrarás moralmente impotente, y de esa forma no producirás ninguna obra completa en la literatura. Debes abandonar tu vida monástica y ya.” Sin saber por qué, recuerdo las cartas a Nora Barnacle, que son por lejos mejores que las de Mme. de Sévigné. Vi a Joyce denostado gratuitamente en un extenso texto, extraído quizá de un (espurio) manual de autoayuda. Hoy viché alguna cosa de Lugones y de Ingenieros, más que nada siguiendo consejos de Castillo. En el avión releí El juguete rabioso. El vocabulario de Arlt se me aparece como mucho más extenso que el de Borges. Leo luego que González Lanuza, lexicometría mediante, computó esta impresión años ha. Por acá están con la máquina Cannes. Aburre. El periodista estrella de France 2 le pide a Angelina Jolie que le confirme si va a tener gemelos. Bajo has caído, oh, Pujadas, tú que de alto ya tenías poco. El gobierno francés sigue a contramano pero la gente ya está agarrando la suficiente presión y no va a soportar mucho más. Con un poco de suerte y viento a favor, dentro de unos meses estaremos haciendo saltar hasta las tapas de las alcantarillas. Desobediencia civil pacífica my foot. Salir a la calle y destrozar alguna que otra cosa, cuestión de armar el suficiente quilombo como para que se den cuenta de que va en serio y la cosa no da para más, es infinitamente menos violento y criminal que un gobierno que canta la plutocracia. Volví al laburo. Ya tuve una reunión de esas antológicas. El que fue más indefenso llevó Lector in fabula, de Eco. Mi hermana en Nueva Zelanda. Pobres kiwis. Pobre flaca. Mundo loco, dijo una vez más la mujer, como remedando, como si lo tradujese. Esta breve y absurda comedia. Y sigue, qué más remedio.
3 comentarios:
Bueno, ayer, justo, mencioné a Joyce en un extenso texto. Espero no haber sido yo quien hirió su sensibilidad de dublinés errante.
Arlt es un tipo que, más que gustarme, me cae simpático.
Leí, en efecto; lo acusan de plagio. Estimo que la sensibilidad más herida ha de ser la de Rodia, que es igualito (a Joyce, no a Arlt).
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