Todavía puedo recordarme, casi imberbe, sentado a la espera del partido, imitando como un idiota el hand shaking de un módem 14.400, el chiste fácil, un diálogo que caracoleaba lento. Han pasado más de doce años y todavía puedo recordarte, igualmente imberbe y sentado a la espera del mismo partido, cordial ante el idiota desconocido que imitaba algo que bien podría ser un módem o una cascabel borracha, el chiste fácil, un diálogo que ya luego fue largo y, por lejos, inteligente. Varón, vos también leíste El Libro desde el alfa hasta el omega. Habló el ángel cuando la mano de Abraham iba a ser sobre Isaac. Varón, cada cual entierra sus muertos, pero a veces no hubiera estado nada mal que apareciera el mismo ángel en aquel Moriah llamado Montevideo, cuando cayó el chaparrón que se anunciaba hacía años, una tarde infame de la que después sólo quedaron días y más días de horizonte y yerma.
*
milonga pa' recordarte
milonga sentimental
otros se quejan llorando
yo canto por no llorar
tu amor se secó de golpe
nunca dijiste por qué
yo me consuelo pensando
que fue traición de mujer
milonga pa' recordarte
milonga sentimental
otros se quejan llorando
yo canto por no llorar
tu amor se secó de golpe
nunca dijiste por qué
yo me consuelo pensando
que fue traición de mujer
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