Envejecer es también claudicar, aceptar la repetición como norma de la estupidez, bajar las ventanas que algún romántico o imbécil había dejado abiertas esperando el pájaro que nunca vino. Envejecer, para algunos, es resignarse a aceptar, Pareto mediante, que la que va a contramano no es la cuarta parte de la humanidad.
2 comentarios:
Sí. La duda es si se trata de un proceso reversible.
Dudo.
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