Pasos

Se acaba de ir Camélia Jordana y su non non non (combien de fois faut-il vous le dire avec style : je ne veux pas sortir au Baron ?). Trivial. Tan trivial como un diploma de honor, remedo de medalla, campeonato de bolita y margaritas sobre una mesa no servida aún. Ya sé, no me digás, tenés razón, se parece mucho a un primer paso y esto no va en clave de escupir en la sopa. Pasa que estaría tan bien no salir de la burbuja (je ne veux pas prendre l’air, non non non), quedarse tras la gran máscara, servirse otro vino y brindar con los amigos.

Sí, se parece mucho a un gran paso y esto no es ni proverbio chino (toda gran travesía...) ni cuento chino (impostura, gran mesa, micrófono cof cof, detallar una travesía del desierto como si —desde la otredad— fuera algo más que pelusa en un ombligo ajeno).

Tristes ejercicios que, en otro sector, he frecuentado durante años de errancia académica. Aburre.

Pero como un milagro y casi sin quererlo, un día rumbeás para la universidad y te enterás de que George Martin va a dar una charla. Luego de corroborar quince veces el afiche, anulás la visita a la biblioteca y te dirigís casi corriendo al anfiteatro y como en un sueño te lo cruzás en la puerta del anfiteatro, ecce homo, alto, enorme, ganas de abrazarlo y agradecerle, mil veces agradecerle porque los Beatles son lo mejor que le ha pasado musicalmente a la humanidad en el siglo 20 (je ne veux pas l’oublier, non non non), pero guardás la compostura galicista, ni siquiera lo saludás y te sentás donde podés. Y entonces el tipo se manda una conferencia sobre la evolución de los métodos de grabación, con una humildad que de nuevo te dan ganas de ir y abrazarlo y agradecerle, tratarlo de maestro, de genio, pero nada, compostura, muchas preguntas, el tipo es realmente sencillo, maestro.

Y todo esto fue hace seis años. Luego, y antes también, luego hubo otras mesas y tarimas, cualquiera tiene una opinión (je ne veux pas m’en passer) y —se sabe— la plaza pública es generosa.

Imposible no poner Beatles ahora (suena Revolution, en el show de David Frost). En fin, primer paso pero, internamente, alegría medida que se parece mucho a la satisfacción.
Javier CoutoJavier Couto (Montevideo, 1974) es narrador. En 2010 obtuvo una mención de honor por Voces (cuentos) en el XVII Premio Nacional de Narrativa “Narradores de la Banda Oriental”. Su novela Thot fue finalista del Premio Minotauro 2013 (Editorial Planeta). En 2014 obtuvo una mención de honor con su libro de cuentos Del otro lado, en el Concurso Literario Juan Carlos Onetti 2014 y la primera mención en el Concurso Internacional de cuentos Julio Cortázar.

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