7 de febrero de 2007

and in the end the love you take
is equal to the love you make

Se casaron en secreto, testigos los obligados testigos, la Jueza de ascendencia italiana, un quasimódico ayuda y Lutecia en pleno abril. Se divorcian ahora en plaza pública, entre confeti, clichés, foulards negros, frases de aliento o solapada conminación, rostros y calcos de rostros, estáticos, incólumes detrás de sonrisas estúpidas.

Triste será presenciar cómo amigos de la infancia se esforzarán en hilvanar mentiras, inventando una situación que no sólo no será fiel a la realidad, esa vaga quimera, sino que resultará una infame escupida contra un recorrido largo y bastante singular.

Heridos de muerte en la noche, hay ninjas que se arrastran silenciosos durante largo tiempo hasta que, vencidos en carne pero no en espíritu, ya no logran seguir más y mueren, como cualquier bípedo implume y aristotélico esperaría que sucediera.

También hay amores así.
Javier CoutoJavier Couto (Montevideo, 1974) es narrador. En 2010 obtuvo una mención de honor por Voces (cuentos) en el XVII Premio Nacional de Narrativa “Narradores de la Banda Oriental”. Su novela Thot fue finalista del Premio Minotauro 2013 (Editorial Planeta). En 2014 obtuvo una mención de honor con su libro de cuentos Del otro lado, en el Concurso Literario Juan Carlos Onetti 2014 y la primera mención en el Concurso Internacional de cuentos Julio Cortázar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y también hay amores que duran más que casamientos y divorcios, que fronteras y océanos y a veces, solo en contadas ocasiones hay amores que perduran más allá del tiempo, la distancia y el estado civil, quizás cambia el estado de la materia pero no la esencia de la misma...y siempre se mantiene el canal interocéanico...

Anónimo dijo...

y quien busca un amor inmortal?
después de todos somos mortales
mejor buscar amores eternos en intesidad (si, si, eternos)